"Traed todos los diezmos..."

"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y
probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde." (Malaquías 3:7-12)
 
Si a veces, cuando estamos en medio de una conversación sobre
el tema del dinero y te sientes con un sentimiento incómodo es
porque talvez no sepas la verdad acerca de las finanzas conforme
al deseo de Dios.

 

Hay que tener algo claro: Dios está interesado en tus finanzas. A
Dios no le honra el que Sus hijos estén agobiados por cargas
económicas. Jesús habló más de las finanzas personales que del
cielo, el infierno o la oración. En toda la biblia encontramos alrededor
de cuatro veces mas de dinero que de cualquier otro tema.

 

Para poder entenderlo de mejor forma hay tres principios específicos
y bíblicos:

1. El diezmo. El modelo bíblico para dar es un mínimo (nada le impide
que de más) del diez por ciento de su ingreso. Este porcentaje debe
ser separado inmediatamente y dado a la congregación.

 

2. Dar a la fuente de la bendición. Diezmar no es sólo lo que Dios
espera. Él también desea que apoyemos Su obra cada vez que surja
una necesidad. Si has sido bendecido por alguna actividad ministerial
fuera de tu iglesia, mira las maneras de apoyar la obra de Dios.

 

3. Espera una bendición a cambio. Dios honra lo que das. Talvez pienses
que no puedes ayudar, pero si dispones en tu corazón obediencia, te
maravillarás de lo que Dios puede lograr en tu vida como en la de tu iglesia.

 

Quizás no lo sepas, pero tu mayordomia es una ventanita que deja ver
tu alma. Mira más allá de tu actividad ministerial, lo que das es lo
que revela en verdad qué tan serio tomas el evangelio. ¿Qué mensaje están
proclamando tus finanzas?

 

Que Dios te bendiga.

Flavio Macario