Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa,
cuando ve a un chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.
El hombre se dirige al chino y le pregunta: "disculpe señor, pero ¿cree
usted que de verdad el difunto vendrá a comer el arroz ?"
"Sí," respondió el chino, "cuando el suyo venga a oler sus flores..."
Moraleja: respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas somos diferentes, por lo tanto actuamos diferente y pensamos diferente.
No juzgues, solamente intenta comprender y si no lo puedes comprender entonces mejor olvídalo...
martes, febrero 21, 2006
El arroz y las flores
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